Las nuevas competencias de los profesionales del Lujo
¿Qué va a pasar ahora en el sector del lujo?¿Cómo nos va a afectar en nuestro trabajo? ¿Cuánto va a cambiar el mundo? ¿y a nosotro@s?
Desafortunadamente, no tenemos respuesta para cada una de las preguntas que nos hacemos casi a diario. Quizás eso nos angustie más, sin embargo, ya existe un punto de no retorno en todo esto y os confirmo que somos NOSOTR@S.
Nada volverá a ser igual y, nosotr@s, como profesionales del lujo, tampoco.
Nadie hubiera vaticinado que nos acecharía una pandemia mundial que nos mantendría confinados en casa y que nos obligaría a “reflexionar” y “reinvertarnos” en cuestión de días (¿estáis de acuerdo conmigo de que ambas palabras han sido, sin lugar a duda, las más tecleadas y pronunciadas durante estas últimas semanas, ¿no?) Pues, señores y señoras, ha pasado. Es real, no lo hemos soñado.
Y aunque hablamos de una de las mayores desgracias del mundo, de las cuales muchos de nosotros hemos vivido o vivimos más de cerca de los que nos gustaría, nos ha aportado consciencia en nuestra profesión, lluvias y lluvias de ideas y pensamientos, creatividad y, por supuesto, aprendizaje y crecimiento.
Quisiera compartir con vosotr@s mi propia “reflexión” de lo que va a ser ahora el lujo.
Algunos de vosotr@s me lo habréis oído decir millones de veces en las entrevistas, pero para aquell@s que aún no, yo solía definir el lujo como Tiempo. Por supuesto, también le atribuimos exclusividad, calidad, personalización, experiencia, vocación, emoción, deseo, servicio… pero y ¿qué más?
Antes de continuar con mi explicación me gustaría añadir que los dos sectores que más dinero aportan a la sociedad son el futbol y la moda. Cuánto más demanda, más inversión y, por tanto, más evolución en el tiempo. El tiempo se ha convertido en un valor añadido en nuestras vidas y ahora os contaré cómo lo ha hecho en el Lujo.
Existen dos tipos de clientes: los que tienen tiempo y los que no. Los que lo tienen y deciden pasarse por la boutique para vivir de cerca nuestra ceremonia de venta esperan que seamos capaces de transmitirles la excelencia del servicio y el deseo por el producto. Quieren vivir esa experiencia y todo lo que lo envuelve y deciden hacerlo con su Fashion Advisor de confianza (en adelante FA). Luego están los que no lo tienen y los que valoran por encima de todo, el poder contar con un profesional que les atienda de forma eficaz, rápida y, hasta incluso, le gestione la entrega del producto a casa. El tiempo es oro, ¿verdad? Pero son los clientes quienes deciden como emplearlo.
Pues bien, las cosas han cambiado. Una vez leí una frase de la psicóloga y coach Laura Chica que decía “¿y si en lugar de responder a lo que pasa tenemos el poder de crear lo que pasa?” Confieso que me pareció magnífica y muy apropiada para el momento en el que estamos. Quizás es ahora cuando debemos ponernos manos a la obra para crear nuevos escenarios con nuevas historias, para generar compromisos y motivarnos con nuevos proyectos. Debemos “reinventarnos” en nuestras competencias y fortalecer nuestras capacidades. Nuestras soft skills ya no son suficientes, ahora es momento de dar un paso al frente con nuestros canales digitales, debemos aprender a desaprender para entender el cambio, prepararnos más aún con las nuevas tecnologías, adaptarnos a cada uno de los avances que nos ofrece (aviso, han venido para quedarse, ahora más que nunca) y crear un liderazgo capaz de trabajar con lo digital más empático que nunca. El Lujo se ha transformado en Talento.
Los profesionales del Lujo deben integrar el cambio para transformar su performance y ofrecer su mejor “knowmad”, maravilloso término definido como “nómada del conocimiento” por la periodista y consultora digital, Raquel Roca.
Vamos a ser testigos de un aumento en las ventas a distancia, que no son las online. En las ventas online, el cliente entra en la web, elige el producto y realiza el pago, en cambio, en las ventas a distancia, el cliente contacta con su FA de confianza (sin pasar por centralitas con esperas eternas) para que le informe sobre las últimas tendencias y las nuevas colecciones. El FA deberá ser capaz de transmitir al cliente el mismo deseo por el producto y la misma emoción en la experiencia mediante la creatividad e innovación de los recursos tecnológicos que disponemos hoy en día (que no son pocos, ¿no?). El profesional del Lujo deberá valerse, hoy más que nunca, de sus renovadas competencias y capacidades para sorprender y anticiparse a las necesidades de los clientes, deberá ser un híbrido entre los canales digitales, el aprendizaje y la formación.
Son tres las palabras que conforman el nuevo mañana en los profesionales del Lujo: vocación, tiempo y talento (no necesariamente en este orden).
Aquell@s que no sientan ni disfruten de su trabajo, aquell@s que no sean capaces de discernir las necesidades de los clientes con el máximo talento para llegar al éxito llamado venta, van a quedarse fuera del juego. Los clientes van a escoger “muy mucho” cuando acudir a la boutique, pues su nuevo escaparate está online. Nuestros profesionales de este sector amado deberán convertirse en gestores de emociones de esta nueva era compleja, volátil, y evolutiva. Denominarse especialista nunca más será un término generalizado, pues muy pocos adquirirán el nivel de poseerlo. Hay que agarrarse bien, porqué vienen curvas.
@luxico_talent